viernes, 30 de mayo de 2008

ESTOY OFUSCADA



Todas la obras de arte deben empezar. . . Por el final.


Frase Poe-niana*

El problema de crear en grupo siempre conlleva diferencias y falta de predisposición.

Eso me molesta mucho,

Hace falta constancia.

Tampoco está bueno hacer las cosas sola...

martes, 20 de mayo de 2008

Ideas.


Últimamente, y por suerte estoy plagada de ellas, el tema es que se concreten, suerte o destino.

sábado, 17 de mayo de 2008

Si de la miseria mundana se trata



Nadie mejor que Fiodor Dostoievsky para expresarlo.
Quien haya leído los textos de este escritor ruso, nacido en Moscú en 1821 sabe que todas sus obras están signadas por el dolor, la miseria, la ruina humana y la melancolía, “sensaciones” que lo perseguían y él mismo se encargó de plasmarlas en papel. Sus novelas son psicológicas, lo cual fue una revelación para la época.
Dostoievsky, tuvo una infancia triste: su madre murió cuando era niño y su padre era un médico militar con tendencias alcóholicas que lo envió a la academia militar de San Petersburgo, para cursar estudios técnicos, pero luego de graduarse de abocó a la escritura.
En ella desembocaron todas sus experiencias, donde el azar tenía una función vital: operaba en el juego, pero también en su vida.
El azar decide siempre por nosotros en cualquier momento de nuestra existencia, lo define todo.
En 1866 escribió "El jugador", uno de los primeros libros que leí de él, podría decirse que es una autobiografía debido a que su adicción a la ruleta le generó varias preocupaciones, incluso debió escapar de sus acreedores pues había contraido enormes deudas.
Alexei Ivanovich es el protagonista del libro, un joven tutor de "El General"Zagorianski y su familia, incluida su hija Polina, de la cuál está enamorado .
Esta familia vivía obsesionada con la herencia de Babulinika, la abuela de Polina que lejos de estar muerta llega y pierde toda su riqueza en la ruleta, descartando cualquier posibilidad de un futuro heredero.

En tanto Alexei lucha con sus demonios internos, por un lado su amor con Polina y sus intenciones de fugarse con ella, y por el otro la mantención de su vicio por el juego que si bien le provocó ganar dinero, lo pierde en poco tiempo, parece no importarle nada, como si su vida estuviese destinada por la suerte, sea buena o mala, un destino incierto ante el cual nada se podía hacer.
“Me había confiado una misión: ganar la ruleta fuese como fuese. No tenía tiempo de preguntarme por qué ni en cuanto tiempo había que ganar, ni qué cálculos nuevos habían nacido en aquel cerebro siempre activo… Por el momento, tenía otra cosa que hacer: era preciso encaminarse a la ruleta”.

jueves, 15 de mayo de 2008

Es decir:

A las corridas
Todo pasa así estos últimos días
Unas horas más y vuelvo.

domingo, 11 de mayo de 2008

Escribo para mí

"¿Cómo que no leyeron A sangre fría? Es un clásico, deberían..." Nos dijo en cierta ocasión nuestra profesora de taller de escritura, a quien prefiero omitir en esta introducción porque me trae malos recuerdos (y puteadas).
Casi a menos de la mitad del libro creo que es Capote puro, con principio, nudo y fin.
De todos modos mi relato no tiene nada que ver con Truman...
Ayer mi amiga iba a la feria del libro, la idea era encontrarnos a la salida para volver juntas en un tedioso viaje en colectivo, sin embargo nunca apareció (plantón), así que me fui a fotografiar grafitis, a una feria de diseño y terminé en un local de "ropa, accesorios, música, libros y objetos"(así decía un folletito a modo de chivo).
La verdad no tenía un mango, sólo lo básico para subsitir ese sábado y comprar alguna que otra cosita, me llamaron la atención las publicaciones de corte independiente que vendían en el local, así que después de tomarme un mate ofrecido por el dueño, y hablar de todo un poco con él (yerbadas), me llevé por diez pesos (la autonomía sale cara), un librito de unas veititantas páginas: "Antolin Tv".
"Es una combinación de frases, poemas, fotos de películas...te va a gustar", opinó el chico, así que me lo compré.
En estos días paso por una etapa de estupidez concentrada y luego de leer en el libro esto:
"Amar a un simio es un gesto de pasión heroica,
pero amar a un hombre, que además es una raza desprestigiada y subordinada en el siglo XXX, eso es la cumbre del romanticismo heroico.
Si alguna vez alguien me ama
será con el amor que inspira una especie en extinción".

Creo que me siento más estúpida, pero feliz al fin.
(Como todas).

viernes, 9 de mayo de 2008

Hesse:


Hay quienes se consideran perfectos, pero es sólo porque exigen menos de sí mismos

jueves, 8 de mayo de 2008

Sobre ideologías, subjetividades y medios

Un clásico clásico debate...y un simple artículo de opinión.
En primera instancia escribo sobre esto.
Luego vendrán otros tópicos variados.
Es decir las yerbadas de siempre.
Semanalmente,,,

Ideología como cosmovisión de mundo
Subjetividad robada

La conciencia y la comprensión de los seres humanos sobre el mundo que los circunda está conectada con la concepción de ideología, entendida como el medio que los vuelve concientes a los hombres, una modalidad que opera entre la conciencia y la significatividad y se maneja como un discurso que interpela a los seres humanos en tanto son sujetos.
Lo ideologógico está en la lectura que hacemos de la realidad, que es un a construcción simbólica.
Todas las prácticas sociales y las actividades que desarrollamos están atravesadas por la ideología, que modela y configura la vida en un universo estructurado e interviene en la composición de la subjetividad: esta es la característica del “ser en el mundo”, es decir, un individuo que existe en el aquí y ahora.
En teoría es un"ser" que dispone de una conciencia libre, real y sin embargo esa propiedad se ve distorsionada por un sistema capitalista que elimina la subjetividad personal, aliena y quita cualquier posibilidad de pensamiento a través de los medios de comunicación.
La conciencia no es libre, es lineal y el pensamiento se vuelve algo accesorio, inexistente. Creemos que reflexionamos por cuenta propia, que entendemos el contexto social que nos inviste pero sólo somos presos de un sistema mediático que monopoliza y homogeniza nuestra subjetividad supuestamente objetiva.
De manera encubierta, los grandes multimedios imponen su hegemonía dominante en el espacio público y lo hacen a partir de su discurso, así a pesar de que los sujetos se consideran libres de expresarse y posicionarse en la sociedad de modo crítico, lo único que hacen es manifestar la opinión de el "Otro", determinado por el poder comunicacional que nos deja desprovistos de conciencia y capacidad de análisis, por ende nos estupidiza.